El amor como fuerza conductora del desarrollo evolutivo en Teilhard de Chardin
Palabras clave:
conciencia, evolución, energía radial, amor, Punto OmegaResumen
Según Teilhard de Chardin, en los seres de la naturaleza emerge una creciente centricidad o conciencia. La fuerza responsable de esta creciente centricidad es una atracción a partir del centro unificador real y divino del universo, que Teilhard llama Punto Omega, y que es Cristo. El desarrollo de esta creciente centricidad lo atribuye a la fuerza de la evolución, que Teilhard describe como energía. En este artículo hacemos hincapié en su distinción de dos tipos de energía: la energía tangencial y la energía radial. Para él, esta última es la más importante, porque es la fuerza directriz de la evolución. Mostraremos cómo Teilhard identifica la energía radial con el amor, y cómo para él éste es un amor que proviene del Punto Omega y que atrae a todas las cosas hacia sí, a la vez que produce entes más y más conscientes.